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Una hermosa historia


Josefina y Alex son dos usuarios que junto a Merry y Dennis, sus perros guías, viven felices e independientes

Por Olivita de México


Hola amigos lectores. Les saludo con el gusto de siempre. Esta vez les comparto una interesante y diferente historia de amor, concerniente al mundo de los perros de asistencia en México. Es diferente porque se trata de la convivencia cotidiana de dos binomios usuarios-perros de asistencia, quienes tienen mucho que enseñarnos sobre su cotidianidad como usuarios de estos nobles canes.

Los protagonistas del presente artículo son personas ciegas y completamente autónomas. Cada uno tiene su propio perro guía graduado de la escuela de entrenamiento Leader Dogs for the Blind. De ahí que dicha familia esté formada por cuatro inseparables amigos: dos personas con discapacidad visual y dos ángeles de cuatro patas. Les invito a conocer a estos maravillosos seres que dan y reciben luz permanentemente.

Comienzo por presentarles a Josefina Carrillo Montiel. Ella es una guapa, buena, inteligente y admirable mujer, nacida en la Ciudad de México el 8 de febrero de 1974. Jose, como la llamamos sus amigos, es la menor de tres hermanos. Tiene discapacidad visual a raíz de un tumor cerebral de nacimiento, el cual le fue operado a los 8 años, mismo que le impidió ejecutar diversas actividades propias de cualquier niña de su edad. Jose, por consiguiente, enfrentó desde edad muy temprana problemas de movilidad y de falta de visión, sin embargo, siempre salió adelante gracias al apoyo de sus amados progenitores: Ana María Hilda Montiel Ugarte y Víctor Manuel Carrillo Rodríguez, que dieron todo por ella y nunca la dejaron sola, por lo que hoy los evoca con amor y agradecimiento. Ellos ya han partido, pero pudieron prepararla para ser una mujer guerrera y triunfadora.

Debido a su situación de salud realizó sus estudios de primaria y secundaria en el Sistema de Educación Abierta. Es una mujer rehabilitada e independiente. De su madre aprendió, a pesar de su escasa movilidad y baja visión, a vestirse, comer, arreglarse y demás actividades de la vida diaria. Jose recuerda con gran cariño todos los cuidados de su mamá y el apego con que la educó, inculcándole valores como la honestidad, honradez, amistad, responsabilidad y solidaridad, dándole un sinnúmero de consejos correspondientes a una madre trabajadora, noble e inteligente.

Es usuaria de perro de asistencia desde hace más de 27 años. En 1996 viajó a Leader Dogs for the Blind en Rochester, Michigan, en búsqueda de su primer perro lazarillo. Durante ese tiempo ha tenido cuatro perros amaestrados por la mencionada organización. Recuerda con emoción a Reuben, Exa, Dey, quien por cierto no pudo concluir su ciclo con ella y se jubiló anticipadamente, motivo por el cual le otorgaron a Merry una hermosa perrita negra, cruza de Cobrador de Labrador con Golden Retriever, que la guía con gran maestría por las calles de Santa Cecilia, alcaldía de Tláhuac, lugar donde reside desde hace muchos años.

Jose se dedica al hogar y con el auxilio de Merry lleva a cabo diversas e increíbles actividades, por ejemplo, unidas sincronizan sus pasos para hacer las compras en el mercado y en las tiendas de autoservicio; van al médico y al centro de salud; su labradora negra la guía al banco, a la farmacia, a la parada del autobús y de los “micros” (vehículos de transporte público), o bien al parque, para dar simplemente un grato paseo y, por supuesto, Merry la conduce a todos los sitios donde ella requiere de sus ojos como apoyo. Juntas son un formidable equipo y un extraordinario binomio.

Ahora toca el turno de presentar a Alejandro Rodríguez Pacheco, nacido en la Ciudad de México el 13 de mayo de 1976. Alex es todo un caballero, simpático, noble y educado. Con discapacidad visual debido a un accidente. A los cuatro años se golpeó la cabeza desarrollando un tumor que lo dejaría ciego total a los 11 años. Alejandro es hijo único, de madre soltera. Recuerda a Martha Pacheco Eguía, su querida mamá, como una mujer afectuosa, pero a la vez sumamente estricta y trabajadora, que le proporcionó valiosas enseñanzas para su vida. Su madre, de profesión técnico dental, falleció muy joven: a los 55 años, dejando en Alex una enorme huella.


Alejandro estudió la primaria en la escuela de Niños Ciegos de Coyoacán y la secundaria la terminó en el Sistema de Educación Abierta. Se rehabilitó en el Comité Internacional Prociegos. No conforme con estos logros, continuó preparándose a pesar de haberse quedado solo en la vida, tomó algunos cursos de especialización y diplomados en temas de Masoterapia, Tanatología y Medicina del Deporte en instituciones como la UNAM, el Comité Internacional Prociegos y el PRI, por citar algunos ejemplos. Incluso, participó en un concurso de oratoria política en el que logró un glorioso segundo lugar.


Desde muy joven trabajó vigorosamente. Actualmente nuestro querido Alex labora en el Sistema de Transporte Colectivo Metro en donde, desde hace seis años, obtuvo su plaza de base, disfrutando la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos a través de los masajes al público, pues culminó un diplomado en Masoterapia certificado por el Comité Internacional Prociegos.


También es usuario de perro guía a partir de agosto de 2019, fecha en que fue por primera vez a Leader Dogs en búsqueda de su ángel de cuatro patas. En ese curso le otorgaron a Ozzy, un hermoso y formidable perro Cobrador de Labrador negro, sin embargo, Ozzy no pudo con el reto de guiarlo por las calles de la Ciudad de México, por lo que Alex no tuvo más alternativa que regresarlo a la escuela de entrenamiento. Lo anterior hizo posible que Leader Dogs le donara a Dennis, su segundo perro guía, curiosamente de la misma raza y color, otro precioso Labrador negro, que lo guía diariamente a su lugar de trabajo, donde Dennis ha tenido buena acogida formando un binomio sinigual.


Después de haber presentado a los protagonistas de este breve artículo, quizás algunos lectores se preguntarán ¿cómo es que se encontraron y unieron sus vidas ambos personajes?

Jose y Alejandro se conocieron en un curso de computación para personas ciegas. Fue en ese tiempo que se flecharon, duraron un año de novios y se dejaron una temporada, sin embargo, volvieron a encontrarse, pero esta vez se unirían para ya no separarse. Es sorprendente lo que afirma uno del otro, pues coinciden en carácter, en muchas opiniones, sentimientos, gustos, intereses, decisiones. Y en lo más esencial, pues desde el 2019 ambos son usuarios de perros guía, gracias a que Alex se animó a poner su seguridad y movilidad en los ojos de un perro lazarillo.


Alex y Jose viven en unión libre desde hace 12 años, sin más acompañamiento que sus amados perros de asistencia, a los que cuidan con gran devoción, sobre todo en lo que se refiere a su alimentación, higiene, salud y momentos de esparcimiento. Sin duda alguna, tanto Dennis como Merry son parte fundamental de esta genuina familia. Duermen cada uno en su cama, compartiendo habitación, juguetes y hasta un confortable sillón y el resto de la casa con toda la familia.

Alex comenta que, en el 2020, cuando llegó de Leader Dogs acompañado de Dennis, la reacción de Merry se asemejó a la de una niña mimada y celosa, afortunadamente su comportamiento no duró mucho y poco a poco fue acostumbrándose a la presencia y compañía de Dennis, su nuevo hermano y amigo. Ambos canes necesitaban reconocerse, olerse, tocarse, jugar y hasta ¿por qué no? lanzarse uno que otro gruñido para delimitar jerarquías.

No podría ser de otra manera, pues al fin y al cabo estos hermosos perros lazarillos provienen de Leader Dogs, ambos tienen un intenso y espectacular color negro y son de la raza Golden Retriever. Y lo más importante, coinciden con la misma misión: ser los ojos que dan luz al camino de Josefina y Alejandro. A partir de que ambos canes se conocieron, su convivencia mejora día a día. Han crecido y aprendido juntos. Se saben amados y protegidos, saben que deben compartir el tiempo, amor y demás atenciones que Jose y Alejandro les brindan con tanto amor.

Así como el 2020 fue un año muy significativo en la vida de tan ejemplar familia debido a la llegada de Dennis, mención especial merece el inicio de la pandemia por COVID-19 durante ese año, afectando el trabajo de los perros de asistencia a nivel mundial, por lo que Merry y Dennis no fueron la excepción, disminuyendo notablemente su ritmo de trabajo derivado del confinamiento a que fue obligada la sociedad.

A pesar de tan fatídico acontecimiento, la pandemia no fue un obstáculo para que perros guía como Merry y Dennis perdieran su entrenamiento, educación e irreprochable conducta; sino al contrario, gracias al confinamiento mejoró la interacción entre estos binomios. Actualmente, y ya sin restricciones de ningún tipo, puede observarse a Jose y Alex acompañados de sus respectivos perros caminando juntos para ir de compras o a realizar cualquier otra diligencia.


Cuando los perros se encuentran en casa, descansando después de una jornada más de trabajo, ya sin su arnés, suelen jugar y regocijarse jugando entre ellos, o bien, cada uno por su lado. Por ejemplo, a Dennis le encanta jugar con un dinosaurio que chilla cada vez que le apachurran la panza.

Para Jose y Alejandro sus perros significan todo, son un motivo de felicidad porque a diferencia de quienes se dicen tus amigos, ellos nunca te abandonan y están contigo en los momentos más tristes y felices de tu vida. Es por eso que no importan los pelos, la inversión en su comida, en sus vacunas y medicamentos cuando se enferman y demás gastos, pues nada vale más la pena que cuidar la salud y el bienestar de tu perro guía.

Desde que Jose y Alejandro son usuarios de perros de asistencia su vida ha cambiado completamente, ya que sus perros les brindan seguridad, movilidad e independencia. A diferencia del bastón blanco, ambos coinciden, el perro sortea un sinnúmero de obstáculos que ni siquiera imaginabas que existían, librando al usuario de posibles accidentes.

Desde luego que no todo ha sido fácil para estos usuarios: después de un arduo curso de entrenamiento en Estados Unidos, al llegar a México los perros guía enfrentan el panorama real de ciudades como las nuestras, las cuales se caracterizan por su falta de accesibilidad y planeación, amén de una legislación que proteja el derecho de libre acceso y movilidad de dichos binomios.


Por ejemplo, señalan Jose y Alex, Tláhuac, al igual que otras alcaldías de nuestra gran y compleja entidad federativa llamada Ciudad de México, está llena de calles con banquetas angostas, rotas, invadidas de autos atravesados, puestos ambulantes, postes, tierra, desperdicios de cascajo y de basura, originando el desconcierto de los perros, los cuales logran llegar a su destino debido a su profesional entrenamiento.

Para estos admirables usuarios es muy importante que la sociedad tome conciencia del loable trabajo que los perros-guía realizan en favor de las personas ciegas, por lo que les invitan a conocer y convivir con dichos canes, que no son mascotas sino perros entrenados profesionalmente para convertirse en los ojos de una persona ciega.


Animan a la sociedad para que sean más empáticas y sensibles, para que recojan la basura de las calles, para que les permitan el libre acceso a los transportes públicos, tiendas de autoservicio, restaurantes, hoteles y demás espacios públicos y de uso privado.

Como hemos visto, Jose y Alex son una pareja admirable, de personalidades opuestas porque él es amiguero y alegre, a diferencia de Jose, introvertida y de fuerte carácter, pero muy cariñosa y noble. Ambos se procuran y apoyan mutuamente. Les gusta escuchar música. A Jose le encanta cocinar postres. Por su parte, Alejandro disfruta haciendo ejercicio y gusta de comidas caldosas y ensaladas agridulces y mariscos.


Ambos gozan de la compañía y coinciden en que tener un perro guía ha sido de los mejores regalos de la vida. Agradecen a Leader Dogs y a todos aquellos que apoyan para la donación de perros entrenados, mismos que mejoran la calidad de vida de las personas ciegas y contribuyen a su seguridad e independencia y, sobre todo, a su productividad.

Jose y Alex son una excepcional y admirable pareja, capaces de vencer cualquier adversidad. Ambos tienen una visión de la vida muy positiva a pesar de enfrentar algunas adversidades, ellos siguen adelante y caminando felices con sus perros de asistencia.


No importa lo inaccesible del camino, pues su amor, confianza y apoyo mutuo, aunado al excelente entrenamiento de sus perros, los lleva a caminar con paso seguro y sin mirar atrás.


Y si quieres saber más de esta ejemplar pareja de usuarios de perros-guía, puedes conocerlos a través de Facebook: *Alejandro Rodríguez

Muchas gracias amigos lectores. Espero les haya gustado este artículo.


¡Hasta la próxima!

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