Por: Yesica Flores
Imagen de Mat Coulton en Pixabay
Es sorprendente ver cómo ha evolucionado el mercado de alimento para perros, y lo que empezó con una necesidad por alimentar a nuestras mascotas de una forma práctica, hoy en día se ha convertido en una gran industria multimillonaria la cual mueve grandes cifras de dinero; y hablando en términos económicos se estimó que, solo en 2018, la industria de alimento para mascotas superó los 2 mil millones de dólares, según cifras de Euromonitor.
Pero, ¿cómo pasó ese salto?, ¿cómo fue esta evolución del alimento para perros?, ¿cómo se dio esa transición de alimentar a estos animales con las sobras de comida de la casa a desembolsar grandes sumas de dinero por alimento seco?, ¿cómo llegamos a las croquetas que conocemos hoy en día?
Historia de las croquetas
La evolución del alimento para perros, como lo conocemos hoy en día, es una historia ciertamente sorprendente, y lo más asombroso del cómo llegamos a las croquetas, (también conocidas como pienso) que los perros comen hoy en día, es que fue un desarrollo moderno, una necesidad que surgió con la Segunda Guerra Mundial, la cual cambió el curso de la historia de nuestras mascotas, con la invención de estas pequeñas bolitas de masa seca.
Aunque la historia del alimento comercial para perros, no es tan nueva, ya que se tienen registros de compañías que vendían a los nobles aristócratas de la época Victoriana productos para alimentar a sus perros; una de esas compañías era Spratt’s Patent Limited del empresario norteamericano James Spratt, radicado en Londres, quien, en 1860 comenzó a vender no solo un producto, sino una idea: alimentar a los perros con productos especiales para ellos.
Así nació su galletita que llamo “dog biscuits”, que era una galleta para perros hecha con carne y vegetales, pronto se hizo muy popular esta producto, el cual llenaba los platos de los perros de aquella época.
Si bien, estas galletas no son la forma que conoces de croquetas, fue el comienzo de una nueva era en la alimentación de los perros, animales domésticos que pasaron de comer sobras a ser alimentados con un producto hecho específicamente para ellos.
En los años de 1930, muchas décadas después de que se viera la primera marca comercial de alimento para perros, las grandes compañías de alimento como Nabisco, Quaker Oats y General Foods, miraron esta nueva forma de alimentar a los perros, para sumarse a esta industria creando sus versiones hechas con sus cereales y muchos carbohidratos.
Después llegaron los alimentos húmedos en lata, que se hicieron rápidamente muy populares, pero, con la llega de la Segunda Guerra Mundial en los años cincuenta, la escasez de metales impedía que se siguieran fabricando las latas en donde se almacenaba el alimento húmedo, por lo que, esta nueva industria tuvo que adaptarse y en 1956 nacieron las croquetas.
Las croquetas, cuando se inventaron, fue un proceso muy innovador por no decir revolucionario que transformó por completo la forma en la que se alimentaban a los perros; lo que comenzó como una necesidad, se convirtió en toda una industria que muchas décadas después sigue siendo más vigente que nunca.
Si bien, desde hace más de 100 años las personas se han preocupado por alimentar a sus perros de una forma especializada, fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando la imaginación y la inventiva humana creó la forma más popular del mundo para alimentar a nuestros perros: las croquetas que hoy existen en diferentes tamaños, con diferentes propósitos y distintas formulaciones de diversas marcas en todas las calidades.
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