Por: Dr. José Antonio Molina Ortiz
Hablemos un poco de historia, a mediados de los 80’s me interesé en los Schnauzer (gigantes y miniaturas, razas que crie posteriormente) viendo ejemplares en las exposiciones nacionales, pronto noté que eran los Schnauzer miniatura quienes tenían mayor preferencia y aceptación entre criadores y expositores, tal vez por ser una raza de talla pequeña y poseer una personalidad y temperamento de perros de talla mayor.
Haciendo memoria, recuerdo a un criador (al tiempo mi amigo) que exhibía sus schnauzers miniatura personalmente, con un estilo muy particular (sombrero y corbata de moño) el Dr. Daniel Riveroll, quien además trajo ejemplares de las mejores líneas de sangre de USA (siglas en inglés de Estados Unidos de América) en esos momentos (Penlan y Richlene), para mí el promotor e impulsor más importante de México en esos días.
Posteriormente, nos unimos al selecto grupo de expositores (criador, sólo el Dr. Riveroll en esa época) gente que al tiempo haríamos cada quien su historia, el CP Octavio Martínez del criadero Yanga’s establecido en Córdoba, Veracruz, mismo que se inició con ejemplares negros de las líneas Skansen y Black Bandit y un servidor con mi afijo Jam’s en la ciudad de Xalapa, Veracruz, con líneas de Blackheath, Beucinder’s, Jerry O’S y Santa’s, dando así inicio a lo que mi parecer fue la época de oro de la raza en México en la década de los 90´s, que fue rica en calidad y cantidad, tanto de ejemplares como expositores, las exposiciones tenían inscripciones de 21 o 22 ejemplares con hasta 16 o 17 en la clase campeones, que parecerían no ser muchos, pero le comento que en esos tiempos entraban divididos por colores sal y pimienta, negro y negro y plata, era un verdadero festín de schnauzers miniaturas, se fue agregando gente como Carlos Turcott, Federico Domínguez, Marité Álvarez, Leonardo Garcini (hoy exitoso manejador en USA) Gerardo Reyes y José Luis Juárez, Fabia Costas, contábamos con la ayuda de los mejores manejadores de la raza en ese tiempo: Gildardo Silva, Fernando Martínez, David Osuna, Leopoldo Porras, Pablo Silva, quienes los hacían lucir en todo su esplendor… fueron exposiciones muy intensas y competitivas.
Ese auge, atrajo la mirada de criadores de USA: Richard Smith de Richlene, quien exhibió personalmente en México, Anne Lockney de Ruedesheim, Bárbara Mazgiel de Contempra, quienes comenzaron a venir con frecuencia a circuitos internacionales y Expocan a exhibir sus ejemplares, esto debido a la amistad que tenían y continuaron por años con criadores mexicanos.
Se siguieron importando ejemplares, principalmente de USA de las mejores líneas de sangre como Kelly´s de Geri Kelly, de quien adquirí la que sería una de mis mejores hembras reproductoras: Ch Kelly´s Debbie image of Jam´s, hija del TOP reproductor de esa época, Ch BIS kelly´s Pebwin´s Alelujah, mismo que ocupó el CP Octavio Martínez con una de sus hembras, de donde surgieron los campeones mundiales negros de 1999; Gerardo Reyes trajo a un gran ejemplar, Ch Jovial New Kid in the Town, quien dejó una estela de buenos ejemplares, así, con ese boom de la raza siguieron llegando ejemplares del extranjero de las mejores líneas de sangre: Carmel de Carma Ewer, Kelvelcrest de Vera K. Potiker, Regency´s de B. Berna, Rampage´s de Carol Garmaker, Awesome de los Smith, por mi parte también importé de Argentina de Bisvar de Gerardo Paolucci y de Alba´s de Enrique Fillipini.
Ya en el siglo XXI, en el año 2001 se formó el Club Mexicano del Schnauzer AC, mismo que albergaba las tres variedades (Gigante, Estándar y Miniatura) gracias al esfuerzo, trabajo y dedicación de personas como Marité Álvarez, Alfonso del Río, Rocío Quintana, Jocelyn Love, Luis García Loera y Juan Xelhuantzi, que fueron dirigentes y fundadores.
En el año 2002 (6 de abril para ser exacto) se llevó a cabo la Primera Exposición Especializada realizada en México en el campo de la Federación Canófila Mexicana, evento que logró la mayor inscripción de ejemplares de las tres que realizó este club. A dicha exposición se les invitó a juzgar a tres prestigiados jueces mexicanos, el señor Max Brexzinski, Arq. Javier Ramírez y señor Antonio Lemus K, cuya designación a juzgar se hizo de una manera única y singular, los directivos del club decidieron colocar tres esferas dentro de una bola de cristal transparente, cada esfera tenía escrito el nombre de la raza a juzgar, cada juez tomó una esfera delante de los expositores y se fueron leyendo lo que decía cada una de ellas, resultando el señor Brexzinski el juez designado para juzgar el Mejor de la Exposición especializada; el Arq. Ramírez la raza Schnauzer miniatura y el señor Lemus las razas Schnauzer gigante y estándar; tuve la fortuna de ganar dicha exposición con un ejemplar criado por mí y de mi propiedad, CH BIS BISS AM MEX Jam´s Ricci & Poveri.
Al año siguiente se llevó a cabo la segunda edición de la especializada del club, juzgada en su totalidad por la señora Sylvia Hammastrong (Skansen kennel) quien otorgó el Mejor de Exposición al ejemplar Schnauzer miniatura, sal y pimienta, CH Jazzman (Fromow) criado por la doctora Miney Fromow y propiedad del CP Octavio Martínez; la tercera y última especializada se desarrolló el día 1 de mayo de 2004, bajo el juzgamiento del señor Vicente Ginner Barat (criadero De Pichera), lamentablemente siendo el fin de las especializadas ya que no hubo más, siendo el ganador de Mejor de Exposición el ejemplar Schnauzer negro CH Otho de Pichera.
Vinieron buenos tiempos de perros mexicanos ganando dentro y fuera del país como Ch Jazzman (Fromow), Ch Sterling El Charro de Yangas, Ch Kelvelcrest Country Singer, Ch BIS Jam´s John Lennon, Ch Jam´s Paul McCartney, Ch Bis Biss Am Jam´s Ricci & Boveri y el último gran triunfador ganador de la Nacional de USA, Raza en Westminster Ch Yangás All the Time.
Este grupo de criadores creció con la llegada de otros como Carlos Ocón, Daniel Lozano, Marco Antonio Cuenca, entre otros.
Ahora en el tiempo presente, desde otro ángulo, como juez y criador retirado, veo con tristeza la pérdida del tipo, la talla, del movimiento, del temperamento, del color y la textura del pelo (no en todos) para dar paso a la abundancia de pelo en el arreglo, movimientos atípicos y tallas que no corresponden al estándar racial. Quiero aclarar que esta crítica no es con la intención de ofender o demeritar la crianza actual, sino que va encaminada a un llamado a los criadores a velar por la raza.
El Futuro…mmm, como buen soñador, quisiera que se regresara a las bases de la raza, tipo correcto, temperamento de Schnauzer, buenos movimientos, la talla adecuada que nos recuerde cuál era la función zootécnica de la raza, que actualmente algunos ejemplares no podrían llevar a cabo.
Y bueno, dicho esto, siempre será para mí un placer, una emoción hablar de los Schnauzer miniatura, y ¿por qué no? Un posible regreso a la raza de mis amores.
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