Por Juan Manuel Flores Reyes
La decisión de tener un Akita Americano
La mejor decisión de tu vida, posiblemente sea tener de compañero de vida a un perro fiel, leal y que al llegar a casa siempre te recibirá con cariño y admiración. Todo esto empieza, en el momento en que lo decides de forma consciente y responsable.
Estás por tomar una decisión que cambiará tu vida
Cuando hablamos del Akita Americano, es fundamental saber que se trata de una versión diferente al Akita Japonés, aunque puedan encontrarse bastantes similitudes en el origen de ambos perros. Para ello debes tomar en cuenta diferentes aspectos de la raza como:
Comportamiento del Akita Americano
La convivencia con un Akita Americano asegura vivir con un perro que siempre demuestra gran devoción y fidelidad por sus dueños. Resulta, por tanto, un animal muy afectuoso y leal con su familia. También destaca por su agilidad a la hora de realizar ejercicio, además de por su coraje y valentía.
Carácter y temperamento del Akita Americano
Su carácter cercano no le exime de necesitar una sociabilización específica desde una edad temprana. Hablamos de un perro tremendamente territorial, que necesita conocer a la persona para mostrar la fidelidad y el aprecio que le caracterizan. Se muestra reservado con las personas extrañas y el adiestramiento es fundamental por sus condiciones físicas, con gran tamaño y aspecto poderoso.
El Akita Americano necesita ejercicio, disciplina y afecto. Son los tres pilares imprescindibles para mantenerlo equilibrado y feliz.
Es un perro de gran inteligencia e independencia, particularidades que, en ese sentido, le asemejan al Akita Inu. Si bien el americano es más obediente y adiestrable, no significa que sea un perro fácil de amaestrar. De hecho, se muestra bastante dominante, lo que en ocasiones le hace evitar seguir órdenes. Aun así, resulta ser mejor alumno que el Akita Inu, o al menos necesita un proceso menos complejo para ser adiestrado.
Igual de leales, el Akita Americano se muestra más cercano y cariñoso con los que ama. Dado que cuentan con sangre de Tosa Inu y de Mastín Inglés, los ejemplares son más propensos para el adiestramiento de guardia y protección.
Su carácter territorial les puede llevar a intentar dominar a otro perro que vean, lo que conviene controlar para evitar confrontaciones si el otro cánido no se somete. De ahí la importancia de adiestrar de manera correcta a un Akita Americano. El proceso de sociabilización por nuestra parte será vital para mantenerlo plenamente equilibrado.
Este tipo de respuesta también se hará visible cuando se enfrenten a una situación amenazante, dado su carácter de firme protector de los suyos. De hecho, no se trata de un perro criado para vivir o trabajar con grupos numerosos, de ahí que muestre una tendencia a la dominancia con respecto a otras razas.
Llevar a cabo una introducción gradual en los primeros encuentros con otros perros, sobre todo los desconocidos y aquellos del mismo sexo, ayudará a habituar al animal a mantener un comportamiento más contenido.
Aspectos a tomar en cuenta del Akita Americano
Las características físicas de los machos, como en casi todas las razas, suelen tener mayores proporciones que las hembras, incluso hasta 10 centímetros más de altura, pero en general rondan los 61 - 71 centímetros.
Hablamos de un perro de talla grande con estructura robusta, huesos pesados y plenamente equilibrado en su forma. La fortaleza física es una de sus cualidades corporales más destacadas, que le permite ser bastante resistente al dolor como al frío por su doble capa de pelo.
Su cola debe estar colocada y enroscada sobre el lomo, con un manto que presenta varias tonalidades. Existen variedad de colores que incluyen el pinto, el blanco, el negro y el gris.
Un perro Akita Americano suele tener una esperanza de vida en torno a los diez años. Esta variable siempre dependerá, claro está, del estado de salud y de las afecciones que el animal haya padecido durante su vida.
El Akita Americano no es catalogado como perro potencialmente peligroso y cabe decir que, como bien podemos generalizar con todos los perros, un Akita Americano, con el correcto proceso de sociabilización, bien adiestrado y cuidado, es un perro extraordinariamente leal y valiente. Lo ideal es controlar su instinto de cazador y personalidad territorial mediante un entrenamiento adecuado. Como no nos cansamos de repetir en nuestro blog, el dueño del animal será más importante que la raza, en cuanto a la peligrosidad o agresividad que ésta pudiera demostrar.
El Akita Americano como parte de tu familia
Tener un Akita Americano con niños en casa será siempre una buena opción como mascota para la convivencia. Su relación con los más pequeños es estable y tolerante, siempre y cuando lo hayamos habituado a ser sociable y a la convivencia desde que es un cachorro.
Es un perro muy seguro y confiado de sí mismo. Cualidades que justifican su valentía. El proceso adecuado demostrará que es obediente y educado.
Todo ello no quita que, aun con el adiestramiento adecuado, debamos prestar atención al animal dado su tamaño y grandes medidas. También por su pasión por el juego rudo, más común en los machos que en las hembras.
En la relación con otros perros, el Akita Americano sí muestra un comportamiento más intolerante. Sobre todo con aquellos del mismo sexo si no está debidamente sociabilizado, mostrándose agresivo y dominante.
Cuidados del Akita Americano
El Akita Americano cuenta con doble capa de pelo que le ofrece una protección importante frente al frío. Mientras que la interna debe ser de pelo abundante y a la vez suave y denso, la externa destaca por su pelo liso y de textura rígida y más bien dura. Encontrándose a la vez más separada del cuerpo que la capa interna.
En cuanto al tiempo que dura la muda de pelo de un Akita Americano, se trata de una cuestión que dependerá mucho de unas razas a otras y de si un Akita Americano pasa largas temporadas más en interior o exterior de la vivienda. La mayoría de los perros suelen mudar durante uno o dos meses, mientras que otros sueltan pelo (aunque en menor cantidad) a lo largo de los doce meses del año.
A la hora de cuidar el pelo de un Akita Americano, lo más aconsejable es emplear un champú de espuma para el lavado en seco, ideal para cuando se le tenga que bañar en invierno.
Alimentación de un Akita Americano
Si tienes un Akita Americano debes saber que, de cara a mantener una alimentación equilibrada, necesita comer un mínimo del 25 % de contenido en proteínas tanto de origen animal como vegetal a partes iguales.
También debe incluir las suficientes vitaminas, minerales y contenido en vitamina A y D de cara al mejor pienso que debemos elegir para un perro Akita. Recuerda que el pienso más caro no tiene por qué ser el mejor para tu perro.
Una vez que finalice la lactancia, la alimentación debe recibir un desarrollo óptimo que sirva de estimulación para su sistema inmunitario, aún sin formarse del todo.
La cantidad de comida variará dependiendo de la edad del cachorro, comenzando con cuatro tomas de menos de 200 gramos a los tres meses, subiendo a los 250 gramos en tres tomas hasta los cinco meses, hasta los 300 en sólo dos tomas a los seis y ocho meses.
Una vez que es adulto, un ejemplar de unos 40 kilos requiere cerca de 600 gramos repartidos en unas dos o tres tomas de manera diaria. Además del pienso, alimentos como el arroz, el huevo, el pollo, el aceite de oliva o la zanahoria son aconsejables a la hora de cuidar el pelaje de un Akita Americano.
“La Herencia Kings Zam“
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