Los gatos y los perros han vivido a nuestro lado durante miles de años. En el pasado, las mascotas se domesticaron para la realización de tareas, por ejemplo, los gatos acababan con plagas como los roedores; en el caso de los perros, ayudaban al pastoreo y/o protección de las personas y su patrimonio. Hoy se les valora principalmente por su compañía.
Ser propietario de una mascota puede ser una experiencia extremadamente gratificante y enriquecedora, pero también implica responsabilidades importantes, principalmente la de cuidar las necesidades de la mascota durante cada periodo de su vida.
Si, después de analizar qué tipo de mascota es la ideal para tu estilo de vida y el espacio en el que vives, has decidido sumarla a tu familia debes tener en cuenta que es una etapa en la que habrás de poner mucha atención a los cambios tanto físicos como emocionales de tu mascota.
Algunas marcas están investigando y desarrollando información valiosa sobre el inicio de la vida de las mascotas, un ejemplo es Royal Canin que a través de Start of Life nos comparte momentos clave de la primera etapa de vida de gatos y perros. En esta primera entrega te compartimos algunos datos que debes tener en cuenta si te estás preparando para la llegada, por ejemplo, de un perrito:
La llegada a su nuevo hogar:
Planifica recoger a tu cachorro en un momento en que puedas pasar tiempo cuidando de él, durante el fin de semana o en tu día libre de trabajo o de compromisos absorbentes.
El equipo esencial para tu nuevo cachorro idealmente debe incluir dos platos, un collar o arnés, una correa, una cama, un cepillo, juguetes y, por supuesto ¡la primera dieta de cachorro!
Dar a tu cachorro un área específica lo ayudará a adaptarse rápidamente a su nuevo hogar y le permitirá sentirse seguro, preparado y listo para dormir.
Tu cachorro necesitará unos días para instalarse y conocer su nuevo hogar y familia, sé paciente.
¿Qué pasa si ya tienes mascotas? La regla de oro: los residentes actuales son dueños de la casa, así que no alteres sus hábitos, ni muestres preferencia por la nueva mascota. En general, debes estar atento y ser paciente para evitar conflictos entre las mascotas que deben conocerse y aprender a vivir juntas.
Salud:
Tu cachorro debe visitar al veterinario periódicamente para un chequeo de salud. Incluso si tu cachorro goza de buena salud, recomendamos que lo lleves al veterinario regularmente para cuidados básicos, control de peso, una cobertura de vacunación y un programa adaptado de desparasitación.
Ahorra tiempo eligiendo un veterinario antes de que tu cachorro llegue a su nuevo hogar. Si aún no has elegido a un veterinario ¿por qué no preguntas a familiares o amigos con mascotas por su recomendación? Desarrollar un vínculo de confianza con un especialista es vital para el monitoreo de la salud del cachorro.
Asegura una nutrición saludable y a la medida, el monitoreo regular de tu veterinario te ayudará a prevenir problemas de salud en los primeros meses de vida de tu cachorro, hasta la edad adulta y más allá. Deja que sea él quien te indique qué alimento debes darle.
Revisa estos indicadores del estado general de salud de tu cachorro: ojos brillantes, pelaje brilloso, piel sana, costillas fáciles de sentir. Tu cachorro debe estar alerta y juguetón. Su nariz debe estar fría y húmeda.
Bienestar:
Presenta a tu cachorro ante una amplia variedad de situaciones lo antes posible (salidas familiares, viajes a la ciudad, en el automóvil, conocer a otros animales, etc.). Esto le ayudará a integrarse fácilmente en su nuevo entorno y reducirá el miedo y la agresividad.
Para darle una orden a tu cachorro, usa siempre las mismas palabras con una voz decidida y con los mismos gestos. Usa palabras simples para dar órdenes y repite el ejercicio varias veces hasta que tu cachorro realmente entienda, no olvides felicitarlo y premiarlo siempre que lo haga bien, no olvides que no debes exceder el número de calorías diarias recomendadas. Los cachorros se cansan rápidamente, organiza sesiones de entrenamiento cortas, pero frecuentes, por ejemplo, tres sesiones de cinco minutos al día. Extiende las sesiones gradualmente, a medida que tu cachorro crezca.
Para que aprenda a ir al baño afuera, saca a tu cachorro con frecuencia, después de las comidas y las siestas, antes de acostarse y tan pronto como se despierte por la mañana. Para empezar, siempre lleva a tu cachorro al mismo lugar para que reconozca su propio olor. Ellos regresarán espontáneamente a este lugar a medida que envejecen.
Durante los primeros meses de vida tu cachorro dormirá mucho, evita molestarlo, sin embargo, cuando esté despierto, necesitará ejercicio. Los ejercicios y los juegos son vitales para su bienestar y lo ayudarán a mantenerse en forma.
Para el aseo, te recomendamos bañar a tu cachorro posterior a los tres meses de edad ¡no antes! Durante el baño debes limpiar ojos, orejas, dientes y pelaje, así como cortar sus uñas.
Esperamos que estos consejos te sirvan para poder crear una relación benéfica con tu cachorro, ser propietario de una mascota es un gran compromiso que debe tomarse en serio. Con el conocimiento y dedicación correctos tendrás en casa a un feliz miembro de la familia, saludable, bien portado y amoroso, con el que será un placer pasar el tiempo.
No te pierdas la próxima entrega, la segunda, para conocer más sobre la llegada de un gatito.
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