Por Ernesto Sandrino- criador, adiestrador
Desde los 15 años de edad he tenido al Schnauzer gigante como compañero de vida, ahora que tengo un niño de 11 años y que aprendió a caminar agarrado de un Schnauzer, es muy gratificante ver cómo se comporta este can en familia siempre defendiendo -si es necesario con su vida- a sus dueños y lo que siente que es suyo. Mi primera gigante, una hembra sal y pimienta de nombre Rain muy dominante, por su mismo carácter no había opción, era deshacerse de ella o entrenarla, así fue que me acerqué al adiestramiento desde mi primer gigante, después tuve un macho hijo de ella, Courage, un perro muy especial del cual aprendí mucho, después me hice de un perro para competir en conformación donde vi algunas diferencias sobre todo con el pelo, altura y esto me llevó a hacerme de un perro de cría europea el cual me condujo a Europa y me abrió los ojos en el mundo del Schnauzer gigante.
Habiendo trabajado en uno de los mejores criaderos de gigantes en el mundo, aprendiendo de pláticas con jueces, criadores y profesionales del adiestramiento de nuestra raza en específico, ver perros en vivo que solo se podían ver en revistas, en foto, yendo los fines de semana a entrenamientos y viajando kilómetros a ver criadores de la raza a diferentes países e importando a nuestro país ejemplares de alta calidad para mi disfrute y de particulares. En fin, toda una vida dedicada a esta maravillosa raza.
Como lo describe el estándar de la FCI a la cual como país estamos afiliados y puntualiza: “CON PRUEBA DE TRABAJO”.
Es un perro multifacético, en desuso hoy en día. Desde guía de ciegos, guardián, policía, perro de nariz, agilidad y un largo etcétera.
A trabajar, el Schnauzer gigante siempre ha sido un perro de trabajo, por decirlo de otra manera su querencia a hacer algo, lo que más llama la atención, aparte de su bella estampa y líneas es su carácter, pero ¡ojo! esto se traduce en “travesuras”, si tenemos jardín bueno no faltarán los hoyos, arbustos y flores mordidas, canceles, paredes con huellas, cortinas jaladas, zapatos mordidos y demás cosas que tomará como juguetes si no le enseñamos a respetar.
El gigante siempre ha sido un perro al que le gusta estar en movimiento, es un perro muy vivo e inteligente por eso es muy importante darle algo en qué entretenerse y quemar energía tanto física como mental (los juegos mentales les encantan) son súper inteligentes serán capaces de aprender cómo abrir puertas por sí solos y si están demasiado tiempo en una transportadora o jaula, buscarán la forma de salir de ella a como dé lugar, tenía una perra que acabó con varias transportadoras, otro abría puertas y saltaba las ventanas cuando quería.
Aunque los tiempos modernos no le da a la mayoría el tiempo que quisieran disfrutar para nuestro perro; el gimnasio, la escuela, el trabajo, el cine, las salidas a divertirnos con los amigos y familiares nos dejan poco tiempo para su disfrute, aparte de que no se cansa tan fácil, en general puedes jugar 20 minutos, descansará 5 minutos y estará de vuelta para jugar, así todo el día. Elli, una hembra importada de Alemania, siempre tenía la pelota en la boca incluso por días, salíamos a la calle a caminar o correr y ella siempre con la pelota en la boca inventaba juegos ella sola para jugar con la pelota y únicamente la soltaba para comer.
Centrémonos en sus instintos que en general los trae a flor de piel, hablando como criador: antes de pensar en criar: ADN, displasia de cadera, de codos, exámenes de ojos etc… tests mentales, pruebas de temperamento y obediencia son esenciales para que nuestras crías tengan una vida larga, sana, feliz y, en lo posible, libre de enfermedades.
Pensemos que ya tenemos un cachorro o joven Schnauzer, lo ideal sería a partir de las 7 u 8 semanas en adelante, antes de esto es conveniente esté con su mamá, quien le transmitirá y enseñará parte de su formación como especie, tenemos que sociabilizar desde temprana edad al ambiente que nos rodea, siempre con las precauciones necesarias (no dejar pasar tiempo porque será demasiado tarde y costará más trabajo después recuperarlo) llevarlo a la playa, al campo, o a la ciudad, sacarlo a la calle a que conozca ruidos, animales, personas de diferentes edades.
Inmediatamente llegue a casa, poner horarios de comida, lugar del baño, dónde dormirá y hacerle saber qué está bien y qué está mal. A veces, obviamente sin querer, echamos a perder a nuestro perro dando demasiado cariño o consentimiento, o simplemente que sea demasiado dominante, si tenemos más de un perro no le gustará quedarse al último esto podría propiciar peleas por algún juguete o la comida etc… siempre nos podremos asesorar siempre de un profesional.
Desde sus inicios el gigante donde destaca es la parte de la protección es un sobresaliente perro de defensa. Su instinto protector aunado a su poderosa constitución lo hace apto para perro de defensa personal o para las diferentes pruebas deportivas. El entrenarlo en esta fase de protección, mordida, defensa o como se le quiera llamar no es para tener un perro descontrolado; al revés, es para tener un perro seguro de sí mismo y poder contar con un claro protector.
Puedo contar innumerables anécdotas, pero me concretaré solo a un par de ellas: una cría mía, un macho gigante que su dueña era una mujer muy delgada y de aproximadamente 1.55 cm de estatura, le salió un tipo muy temprano en la mañana cuando salían a correr, al quererse propasar con ella el gigante reaccionó a la amenaza abalanzándose sobre el tipo, terminaron por perseguirle unos metros hasta que el tipo saltó una barda y pudo escapar.
Otra cría -esta vez hembra- de nombre Elka en este caso donde los dueños tenían una niña de escasos 5 años de edad, de entrada la hembra dormía en el cuarto de servicio y a la dueña no le gustaban los perros por alguna u otra razón pero al conjuntarse varias características del Schnauzer como el no tirar tanto pelo (pelo de alambre descrito en el estándar FCI), y que un día al estar en un parque público quisieron intentar agarrar a su hija; obviamente el gigante estaba cerca e intervino persiguiendo y haciendo frente al agresor Elka terminó durmiendo en la recámara de su dueña de 5 años a partir de ese momento.
También no hay que ocultar nada, por otro lado, hay ejemplares muy dominantes que por no sociabilizar o simplemente el dueño no es apto ni capaz de hacerse respetar como dueño. Hay ejemplares muy dominantes, ya sean machos o hembras, cuando no se controla a un perro así, no suele terminar bien la relación, teniendo que cambiar de dueño o terminan por regalar al perro. Como muchas veces no es el perro sino el dueño incapaz de hacerse valer como amo obviamente sin querer termina mal.
Un par de ejemplos de casos reales de muchos: Macho gigante negro; Arturo, un amigo con el que teníamos en común una peluquería canina, a pesar de que tenía al perro en buenas condiciones él tenía a su perro recluido, no hacía el ejercicio adecuado y no convivía lo suficiente con la familia, ya de por sí el perro era dominante y no le gustaba que le ordenaran, esto fue con el tiempo subiendo de tono hasta que terminó en un ataque hacia su propietario teniendo que ir a salvarlo del ataque del gigante un amigo que era policía; en el momento de la agresión para poder quitarle de encima al perro tuvieron que sacrificarlo ahí mismo.
Otro caso: un macho sal y pimienta importado de USA de un famoso criadero, el perro era estéril y el propietario, como no le servía para su propósito de criar, decidió darlo en adopción; al contactarme había una pareja de edad que había tenido leones de mascotas y estaba esperando adoptar un can, entonces comentaron si teníamos leones podemos con un perro. Llevé al gigante de nombre Kepper con sus nuevos propietarios, explicándoles puntualmente lo que tenían y lo que no tenían qué hacer; pues hicieron caso omiso de algunas recomendaciones, enterándome por qué cada mes iba a hacerle su acicalada de pelo (dormían con Kepper dentro de la cama tapando con cobijas, le daban de comer de su plato de ellos y en la cocina cuando ellos comían) el perro empezó por morder y terminar con la vida de un Yorky que tenían de mascota, al poco tiempo se adueñaba de la mesa de los propietarios y les ganaba la comida de ellos y esto iba creciendo con focos rojos, los cuales ignoraban los propietarios por más que yo les decía que tuvieran cuidado, un día al estar en la cama frente al TV el dueño le dijo al gigante que se bajara de la cama a lo que el can le contestó con un gruñido (estos gruñidos ya eran cada vez más frecuentes) ya que había tomado como suyas las cosas dentro de la casa y seguro de la casa entera; esto terminó con una mordida de este perro en ese momento afortunadamente fue en la mano, el dueño me llamó por teléfono que fuera por el gigante porque sus hijos lo querían sacrificar, la historia no terminó nada mal , fui por el gigante en el momento de la llamada y se colocó con nuevos dueños que tenían un par de mascotas de raza pequeña, los nuevos propietarios hicieron todo lo que se le dijo y Kepper nunca hizo por gruñir o morder a sus nuevos propietarios ni a sus otra mascotas se comportaba excelentemente y nunca hubo algún problema.
Después de estos ejemplos y con la experiencia de muchos otros, no es perro para cualquiera, si no se respetan ciertas reglas básicas o si no se sabe hacer entender como amo o no se tiene congruencia.
Nuestro gigante será muy feliz y un perro muy equilibrado y es casi imprescindible hacerle saber las órdenes básicas de adiestramiento para tener un seguro compañero por el tiempo que esté con nosotros así será si más fácil su convivencia dentro y fuera de casa.
Hay muchas pruebas de trabajo con diferentes nombres dependiendo el país, aquí en México está el PP, en Alemania -la cuna de la raza- es el IGP nacida como prueba de crianza ha ganado enorme popularidad en los últimos años. Hay 3 fases: una de ellas es la obediencia, la otra es el rastro y la tercera es la protección.
Entrenar a tu Schnauzer gigante en mordida es fundamental para tener un compañero equilibrado, esta actividad les encanta y ayuda muchísimo en su formación, siempre por supuesto acercándose a un profesional que nos enseñe para nosotros mismos hacer de guía de nuestro can.
El perseguir la presa, morderla, de preferencia pedirle que suelte y vuelva a morder. Que persiga al figurante, lo mandes buscar y haga un enfrentamiento, le dará al perro y a su dueño mucha satisfacción sin duda.
Ya sea PP, IGP o algún otro deporte o solo por diversión intentemos que nuestro Schnauzer queme energías en lo que más le gusta.
Algo de historia
De las pinturas de los viejos maestros de principios del siglo XIX.
Se pueden encontrar fotografías de schnauzer pinscher típicos de Francia e Inglaterra, pero no hay señales de un schnauzer gigante. No fue hasta 1850 que un Schnauzer gigante, de pelo áspero, rojizo negruzco y de hermosa cabeza descansa a sus pies en un retrato de la princesa Isabel de Baviera (la princesa más tarde se convirtió en emperatriz de Austria). Sólo sé un par de cosas que vale la pena mencionar. Un viejo criador de perros de otra parte de Baviera me dijo que los pastores húngaros que trajeron jabalíes y jabalíes al sur de Alemania tenían perros como el Gran Schnauzer. La criadora finlandesa Sra. Heldt, por su parte, señaló que durante las grandes migraciones los pueblos del norte también se desplazaron hacia el sur, a través de Rusia occidental, hacia el sur de Alemania. Trajeron consigo de manera significativa sus propios hábitos y costumbres junto con sus animales domésticos, incluidos sus perros. Los descendientes de este perro nórdico de tamaño mediano, llamémoslo lobo, probablemente llegaron a Alemania a través de Rusia y Hungría. Una de las denominaciones anteriores del schnauzer gigante también hace referencia a él: russenschnauzer, schnauzer ruso. El schnauzer oso, por el contrario, se refiere a su enorme poder o al hecho de que su historia de desarrollo también incluiría un parentesco con el oso.
El país de origen del Schnauzer gigante es tan difícil de definir como el de muchas razas. Cuando comenzó la cría de perros, los Schnauzer gigantes se encontraban en la Alta Baviera y Suiza. Allí vivió como una raza rural muy querida.
Las dispersas y solitarias casas de campo con ganaderos que podían soportar el clima y el difícil terreno montañoso, se hicieron buenos amigos. Como raza rural, vivía en su forma original, se estaba definiendo el tipo ya que tenían cuidado de que no se mezclaran con perros de la ciudad. Era alargado, de estructura bien proporcionada, de unos 55 cm de altura, de pelo áspero, barbudo de tono oscuro.
La población ganadera valoraba mucho al perro, ya que era un fiel vigilante de la casa y la finca. Era tranquilo e incorrupto, pero trataba a todos los invitados con cautela. También ahuyentaba a las ratas, en cuyo escondite podía acechar durante horas hasta conseguir atrapar a la víctima.
Así Asociación Pinscher /schnauzer ya había iniciado sus actividades a principios de siglo, y sus primeros líderes inicialmente trabajaron mucho en la cría de razas pequeñas. Al principio, el Schnauzer gigante les interesaba de forma puramente teórica. No fue hasta 1925 que se encontraron suficientes personas que sólo estaban interesadas en el Schnauzer. Un año antes todavía estaba vigente la regulación del según la cual el Schnauzer gigante era considerado un perro policía. Fue precisamente esto de lo que se intentó deshacerse, incluso de manera tormentosa. La Asociación Pinscher Schnauzer quería mantener al Schnauzer gigante junto a sus razas miniatura. Porque si se hubiera renunciado a ello, la asociación se habría definido como una asociación de raza enana según la normativa internacional.
Por eso la asociación no difundió mucha información sobre los schnauzers gigantes. Incluso su nombre aún no estaba establecido. Su atención no sólo estaba destinada a vigilar y pastorear, también a proteger la propiedad de su amo, a menudo lo llevaban en carros. En la ciudad cervecera de Múnich y sus alrededores había bastantes schnauzers gigantes. Era un pasajero permanente en los vagones de la cervecería, por lo que empezó a formar parte de la imagen de Múnich tan imprescindible como la propia cerveza. Por eso pronto empezó a llamarse munchen schnauzer. En el libro de cría se le llamó inicialmente Schnauzer de Múnich y, más tarde, en las exposiciones, Schnauzer de Múnich gigante.
La expansión del Schnauzer gigante comenzó a principios de este siglo, principalmente en Turingia y hasta el Rin.
El año 1910 es el año de nacimiento del actual schnauzer gigante.Fue entonces cuando el Schnauzer de Munich, el fundador de nuestra raza apareció en el libro de cría del Pinscher alemán.
Un macho y tres hembras. Entre los primeros nueve Schnauzers gigantes registrados se encontraban cuatro de los llamados color pimienta-sal y tres negros. Los otros tres tenían una mancha de diferente color en el pecho: una blanca, otra marrón amarillenta y otra amarilla grisácea. Los Schnauzers al sal y pimienta eran considerados los más auténticos.
En 1909 se describieron 23 Schnauzers de Múnich en el registro publicado en Múnich. La emoción fue despertada por el hecho de que entre ellos se mezclaban diferentes tipos, colores, calidades y tamaños de cabello. De este lío inicial, sólo un tipo llegó a los espectáculos. Su valiente representante fue el negro Bitru von Sendling. Más tarde, Bazi von Wetterstein (1914-1924) se convirtió en un personaje muy importante para la cría y la cría del Schnauzer
El padre de la primera camada registrada fue el campeón Roland-Rolandsheim no. 1989. Fue un macho potente, de color lobo oscuro, de 55 cm de altura. Había un toque de gris amarillento en su pelaje áspero. Silla tenía una cabeza muy bien formada y una barba poblada típica de los schnauzers, representó un ideal en ese momento.
Los siguientes schnauzer gigantes fueron ganadores anuales:
1929 Karlo v. d. Kurpflaz, prop. Tri Kuhn
1930 Kuno v. Rauenthal, prop. Steger
1931 Hanko v. Barenstein, prop. tri Kuhn
1932 Arri contra Niddatal, prop. Gunter
1934 Bill v. Hoehland, prop. Schneider
1935 Russ v. Glucksburg prop. Schips
Laura v. Neuhof, prop. Schuchmaier
p&s Saga v. Schwanentor prop. Katzmann
1935 Russ v. Glucksburg, om. patatas fritas
p&s saga v. Swanentor prop. katzmann
1936 Arri Wust Im heimprop. Held.
Coras v. d. Dasselburg, prop. rva v. dassel
1937 Droll v. Pfahlhof, prop. Wilke
1938 Erko v. Glücksburg, prop. Schips
Naturalmente, muchos criadores de perros y sus perros también murieron en la Segunda Guerra Mundial. Nuestros mejores individuos ya fueron utilizados como perros de guerra. Sólo unos pocos ejemplares de más de cinco años escaparon a un triste destino, ya que fueron utilizados como perros de guerra en el frente.
Los Schnauzer gigantes fueron obligados a ir al campo de batalla.
Resumen sacado del libro del 50 aniversario del Club Finlandés del Schnauzer Gigante SSSK
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