Por Dra. Aleta Yvette Hayton Cordero
Tuve un Dobermann de niña y no volví a tener otro hasta que vi al multicampeón Erwin de Black Shadow, compré una hija de él y volví a comenzar.
Después de 45 años criando perros de raza pura y desde hace dos décadas retomando el Dobermann voy a compartir los criterios bajo los cuales nos basamos en la crianza de éste (y cualquier otra raza), para tener ejemplares de excelencia.
El Dobermann completo debe ser un buen ejemplar de su raza, que cumpla las características del estándar con buena estructura y temperamento, que sea sano, para que pueda cumplir como un buen compañero de casa y ser parte de la familia, un excelente guardián y para los que nos gustan las competencias de belleza, obediencia, agilidad, etcétera, pueda hacer un excelente papel.
1. Siempre tratar de comenzar (aunque no todo el tiempo es posible) con los mejores ejemplares de base, porque de otra manera costará más tiempo, dinero, dolores de cabeza y muchas decepciones.
2. No tener miedo a comenzar de nuevo. Yo lo hice después de 10 años de diferentes líneas y con los cuales enfrenté resultados muy variados. Decidí colocar a todos mis perros excepto mi hembra inicial y comenzar de nuevo, con perros americanos.
3. Hay que estudiar y aprender de los pedrigrees, reproductores y líneas (con sus virtudes y defectos) para poder hacer cruzas con la mayor información posible y no duplicar los defectos. Ir a muchas exposiciones dentro y fuera del país, visitar criaderos y criadores.
4. Me baso en cuatro pilares principales y si un ejemplar no llena alguno de ellos no lo incluyo en mi programa de crianza:
a) Tipo y belleza: que el ejemplar llene lo más posible el estándar de la raza.
b) Estructura y movimiento: si un ejemplar tiene buena estructura, buenas angulaciones delantera y trasera, inserción de cuello y cabeza, buena espalda, grupa y cola, lo más balanceado posible, va a tener buen movimiento.
c) Temperamento: es difícil tener un mal temperamento en el Dobermann, aunque en ocasiones existen algunos tímidos o muy agresivos, pero en su mayoría son estables y balanceados.
d) Salud: a todos mis perros -se crucen o no-, se les realizan placas de displasia de cadera y codo, se les checan los ojos anualmente y el corazón; se les realizan pruebas de enfermedades genéticas para no duplicar genes defectuosos en las cruzas. Esto no nos garantiza nada al cien por ciento, pero nos da muy pocas posibilidades de enfermedades hereditarias.
Existen tres tipos de cruza:
a) Inbreeding: cruzar parientes cercanos, padres con hijos, hermanos, tíos, sobrinos, abuelos, primos, etc., éstas hasta segunda o tercera generación. Yo rara vez lo hago a menos que quiera fijar alguna característica.
b) Linebreeding: cruzar parientes de tercera, cuarta o hasta quinta generación, que es la cruza a la que más recurro.
c) Outcrossing: cruzar perros totalmente abiertos, sin ningún pariente en las primeras cinco generaciones. Es buena para refrescar sangre y traer a la línea alguna característica específica: hueso, cabeza, frente, trasero, etc., pero tenemos que estar conscientes que al mismo tiempo que traemos virtudes, también defectos.
d) Siempre es importante considerar que no se puede mejorar todo en una sola cruza y que los frentes tardan de 7 a 10 generaciones en mejorar o recuperarlos, los traseros 2 a 3, al igual que las cabezas, por lo que hay que tenerlo en mente.
5. Tener a los perros en buenas condiciones de salud, edad, alimentación, desparasitados y vacunados y el cuidado de los nuevos cachorros al nacer junto con la salud de la madre. La mayoría de mis hembras se cruzan una o dos veces en su vida, a menos que sea una reproductora excepcional, y por primera vez después de los dos años de edad.
6. Hago mi primera selección a las ocho semanas, 12 semanas, y de ser posible la última a los seis meses. Algunos perros nos dan sorpresas al crecer, pero, en definitiva: todos los grandes campeones fueron preciosos cachorros, sin embargo, no todos los cachorros preciosos llegan a ser grandes campeones.
7. Si no tienes el semental macho ideal para tu hembra, no cruces y no escatimes en conseguir lo mejor para iniciar con lo mejor.
8. El éxito de un criador se demuestra teniendo consistencia y el mismo tipo en sus ejemplares. Que se parezcan entre sí y que lleguen a ser reconocidos entre los ejemplares de la misma raza.
9. Algunas cruzas no son compatibles o no llenan todas nuestras expectativas, pero en general: Si cruzas hembras buenas con machos buenos, vas a tener bueno, Sin embargo, en una camada no todo es excelente, pero si tienes el 60 % excelente, 20 % bueno y 20 % con algún detalle, estamos ante una cruza excepcional.
SUERTE…
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