Por. José Antonio Solís Villegas
FUNCION ZOOTÉCNICA:
El Bull Terrier Inglés al inicio de sus tiempos era considerado como un perro de combate, frena de toros, cazador de ratas, catalogado como el gladiador de los caninos; es una raza musculosa proporcionalmente, con piel pegada al cuerpo; en tamaño y peso no hay límites, pero siempre tomando en cuenta una dualidad física entre hembra y macho. Siendo una raza de temperamento bastante equilibrado puede convivir con la familia, en especial con niños y otras mascotas, aplicándose en deportes y como guardián; carismático, divertido, cariñoso y en ocasiones testarudo. Cabe mencionar y recalcar que aunque el nombre pueda llevar a una confusión, el Bull Terrier no está directamente relacionado con el Pit Bull.
Algunos rasgos que se consideran como faltas descalificantes en la raza, son la agresividad o extrema timidez.
Enfermedades frecuentes:
Sordera. Principalmente en ejemplares blancos, en perros de color la probabilidad es de menos 1.5 % y en blancos de descendencia blanco marcado es de 90 %.
Problemas cutáneos. Pueden padecer de problemas de piel, tales como alergias, las cuales ocasionan picazón, incomodidad y alopecia. Pero también es importante cuidar su alimentación; como ejemplo encontramos el exceso de proteína, que puede perjudicar la piel de esta raza.
Luxación de patela. Este problema es de origen hereditario, aunque se suele manifestar por factores nutricionales y ambientales.
Problemas en el corazón. Los problemas más comunes de corazón en estos perros están relacionados con las válvulas del corazón, especialmente estenosis aórtica y displasia de válvula mitral.
Problemas oculares. En el Bull Terrier mini es la luxación primaria del cristalino, y en Estándar, ceguera.
Como observación es recomendable buscar un criador profesional especializado en la raza Bull Terrier Inglés reconocido por FCM (Federación Canófila Mexicana) & FCI (Federación Cynológica Internacional) para que pueda dar una orientación adecuada.
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